En julio de 1975, un grupo de dirigentes liderado por Jack Villavicencio, deciden separarse del grupo 13, que activaba en el Colegio Eloy Alfaro, e inician las actividades como grupo 41 trabajando en primera instancia en Fertisa, sector que para entonces era solo haciendas y caseríos distantes. En ese tiempo el Comisionado Distrital era el Sr. Pablo Moisán, y bajo su supervisión se solicitó el Número 41 pero este lo negó ya que estaba fuera de la numeración del distrito que sólo llegaba hasta el 40, por lo que esta nueva agrupación de escultistas decide adoptar como número el 25, por tanto, y coincidencialmente con las fiestas de Guayaquil de ese año, el grupo adopta el nombre de 25 de Julio Guayaquil, el mismo que al pasar de los años, y debido a que otras instituciones ya contaban con este nombre o nombres similares, se optó por el cambio a Grupo 25 Guayaquil y adoptando los colores celeste y blanco de la bandera de Guayaquil como los institucionales para este novel grupo, nombre y colores que se mantienen hasta la actualidad al igual que su nueva casa, el Centro Cívico del Parque Forestal, en el sector de las calles Vacas Galindo y Guaranda.
Ya con identidad propia, y con su fundador y timonel principal a la cabeza, el Profesor Jack Villavicencio como primer Jefe de Grupo, comienza así las aventuras de este grupo de personas que, con el objetivo claro de servicio a la comunidad, y la premisa de crear líderes y mejores ciudadanos, desde sus inicios supo destacar a pesar de la dura competencia con Grupos mas grandes e institucionalizados, resaltando siempre por su técnica, coraje y entrega en cada una de las actividades, lo que le mereció siempre el respeto y la admiración de los demás, el Grupo 25 Guayaquil, comenzaba a ganar su espacio dentro del mundo escultista de la ciudad y del Ecuador.
Luego de la preparación previa, y con su espacio y reputación bien ganados dentro de la Asociación de Scouts del Ecuador, el Grupo 25 se aventura hacia su primer campamento, el 2 de septiembre de 1976, en la parroquia Pascuales, acampando inicialmente con refugios hechos por los propios muchachos con maderos y hojas lo que luego se transformaría en una de nuestras mas antiguas tradiciones, la construcción de La Bella Zoe, denominándose así a una embarcación en tierra, un campamento simulando un barco son sus respectivas velas, mástiles y puente de mando, luciéndose siempre en los jamborees nacionales y campamentos en los que el Grupo 25 compartió su estadía con otros grupos.
Fue el 7 de febrero de 1981 cuando se inicia la primera Tropa marina dentro del Grupo 25, que al igual que otros grupos comenzaron a incorporar dentro de sus filas a muchachos preparados con instrucción marítima, siendo estos primeros muchachos los que luego de su bautizo entre una copa de disel, máchica y un baño en las aguas del estero salado, comenzaron a formar la tropa élite dentro del grupo y los que poco a poco, de ser tan solo una tropa, contagiaron este espíritu a sus compañeros y coadyuvaron a crear así el primer Grupo de Scouts Marinos del Ecuador.
En sus inicios como grupo marino, se contaba con una panga llamada Explorer I para prácticas de remo, siendo las aguas del estero salado, un testigo mudo de generaciones de muchachos que las surcaban.
Luego de aproximadamente 10 años de exitosa gestión, Jack Villavicencio decide dejar la posta como líder de esta embarcación, siendo el elegido para esta tarea el Scouter Pastor Pinza, al que le siguieron los scouteres Andrés Reina y Fidel Donoso respectivamente en esta misma dignidad.
Después de un Concejo de Grupo avalado por el Comisionado Distrital Hipólito Gonzáles, la jefatura da paso de Fidel Donoso a Franklin Torres, con la colaboración de los scouteres Jimmy Zamora y Gary Valdez en calidad de encargados, siendo después ratificado Franklin Torres como Jefe de Grupo, luego de su investidura como tal, efectuada por el mismo Comisionado Distrital Hipólito Gonzáles y la Scouter Gloría Almeida, Comisionada local de ese entonces.
Como anécdota curiosa, justo el momento de la investidura del nuevo Jefe de Grupo, se cruzó un gato en medio de la ceremonia, a lo que el Comisionado Distrital se refirió como un augurio para una larga gestión de Franklin Torres como nuevo timonel, lo que al parecer resulto cierto ya que actualmente son 25 años como líder de esta embarcación que junto a los dirigentes que han pasado por ella a través del tiempo siempre han remando hacia aguas seguras.
Como olvidar a cada uno de los personajes que han pasado por esta embarcación, sería demasiado larga la lista de los que han aportado a mantener las tradiciones, el liderazgo, aquellos que han dejado su corazón en este, el Grupo 25 y así mismo se han llevado al grupo dentro de si, recordando siempre que un scout se es desde el momento de la ceremonia de investidura hasta el momento de su muerte, la premisa de siempre de ser buenos ciudadanos y de dejar el mundo en mejores condiciones de las que lo encontraron.
Como olvidarse también de aquellos que ya no están entre nosotros, de aquellos que adelantaron su viaje para prepararnos el terreno en aquel campamento eterno, donde nos volveremos a encontrar para seguir compartiendo nuestras experiencias. La música que inunde nuestros corazones con Ernesto Erazo, el liderazgo y la valentía de Richard Estupiñán y esa gracia y eterna juventud que nos trasmitía Jorge Sánchez, nuestro recordado niño lobo, cada uno de ellos dispuesto siempre a dar lo mejor de sí por el Grupo.
Historia, tradición y mística siempre ha sido lo que han mantenido viva la llama escultista dentro del grupo, en el que siempre destacó la solidaridad y la hermandad. Son ya 36 años que suman, en los que sabiendo diferenciar militares de escultistas hemos mantenido las enseñanzas de nuestro Fundador a nivel mundial Sir Robert Badel Powell de Gillwell, el amor a los muchachos y las ganas de vivir de Jack Villavicencio y la premisa siempre presente de infundir valores al joven para no tener que corregir al adulto, de preparar a los líderes del mañana y recordar siempre que el scout de hoy es y será un buen ciudadano siempre.
Un aplauso para los, muchachos, dirigentes, padres y todos aquellos que formamos esta embarcación y los que alguna vez pasaron por el glorioso Grupo Nº25 «Guayaquil», con la ayuda de ustedes seguiremos siempre remando por aguas seguras y llevando nuestra embarcación hacia puertos exitosos
Buen Viento y Buena mar…